Saltar al contenido
Portada » Reportajes » El doctor José María Esquerdo y el sanatorio de Carabanchel

El doctor José María Esquerdo y el sanatorio de Carabanchel

José María Esquerdo
Comparte

Todavía hoy, casi 150 años después de que el doctor José María Esquerdo levantara su famoso sanatorio mental en Carabanchel, el lugar sigue despertando curiosidad y quizá algo de recelo. Escondido entre una espesa arboleda, a unos 100 metros de la Avenida de los Poblados, se encuentra este lugar que acompaña desde hace siglo y medio a los vecinos y vecinas de Aluche y Carabanchel, pero del que mucho se desconoce. ¿Quién fue el doctor Esquerdo? ¿Por qué cuentan que sus terapias fueron muy adelantadas a su época? ¿Qué se escondía, y se esconde, tras el vallado, que no muro, de este discreto lugar?

Para hablar de todo ello, Antonio Jesús Antequera, arquitecto por la Universidad Politécnica de Madrid y que en 2018 presentó una magnífica tesis sobre el patrimonio identitario de Carabanchel, ofreció hace unos días en la Casa del Barrio de Carabanchel Alto una ponencia sobre la figura del doctor Esquerdo, justo en el día que se cumplían 150 años de la proclamación de la Primera República Española (1873-1874), de la que Esquerdo fue parte activa.

De Villajoyosa a Madrid

José María Esquerdo Zaragoza nació en la localidad alicantina de Villajoyosa el 1 de febrero de 1842. Era el menor de ocho hermanos y quedó huérfano de padre, el labrador Jaime Esquerdo, antes de su nacimiento, por lo que fue hijo póstumo. Ante esta situación, fue recogido y educado por su tío agustino Juan Zaragoza. Sin duda, la influencia de su tío fue mayúscula en la vida de José María, si bien la intención de este no era otra que su sobrino siguiera su vocación eclesiástica.

Aunque llegó a cursar tres años en el seminario de Valencia, la falta de vocación llevó al joven José María a abandonarlo y comenzar la carrera de Medicina en Valencia. En 1859, decidió trasladarse a Madrid para terminar la carrera en 1865.

José María Esquerdo a los 23 años
José María Esquerdo a los 23 años | Anfiteatro Anatómico Español. 1873

Sus inicios en la psiquiatría

En ese mismo año de 1865, Madrid sufrió un grave episodio de cólera. El primer caso mortal se registró el 18 de agosto. Sin embargo, las cifras se dispararon a partir de octubre hasta alcanzar en noviembre más de 7.000 fallecidos relacionados con la enfermedad. No era la primera vez que la epidemia afectaba a los vecinos de Madrid y sus pueblos circundantes, pues en 1834 y 1855 ya se había sufrido esta grave amenaza. El doctor Esquerdo, recién licenciado, decidió apuntarse voluntario en Carabanchel Alto como enfermero y camillero, creando así un primer vínculo con el pueblo.

Durante sus estudios, el doctor Pedro Mata Fontanet le había transmitido su interés por la psiquiatría y los problemas jurídicos planteados por los enfermos mentales. En verdad, el propio José María Esquerdo sustituía en las clases al doctor Mata cuando este no podía asistir. Ambos entablaron gran amistad, a pesar de los más de 30 años que los separaban.

Amigo de Ruiz Zorrilla

En 1868, Esquerdo obtuvo plaza de cirujano por oposición en el Hospital Provincial de Madrid, donde permaneció hasta 1900. En esos años, el doctor Mata le presenta al republicano Manuel Ruiz Zorrilla, ministro de Fomento tras la Revolución de la Gloriosa de 1868 y fundador del Partido Republicano Progresista en 1880. A pesar de la buena relación que entablaron, Esquerdo rechazó la posibilidad que Ruiz Zorrilla le brindó de nombrarlo catedrático oficial para que nadie pudiera acusarlo de recibir prebendas y favores políticos.

Aun así, el interés del doctor Esquerdo hacia la psiquiatría le llevó a dar clase sobre esta temática en la Beneficencia Provincial de Madrid y en la Escuela Práctica Libre de Medicina y Cirugía, situada en el Museo Antropológico de Madrid. Sus avances en el campo de la psiquiatría siempre se derivaron hacia ramas totalmente desconocidas entonces en nuestro país como la neuropsiquiatría o la terapia ocupacional.

Esquerdo y Ruiz Zorrila
Esquerdo y Ruiz Zorrilla

Funda el Sanatorio Esquerdo en 1877

Deseoso de poner en práctica sus teorías y conocimientos, el doctor Esquerdo decidió levantar su famoso sanatorio en Carabanchel Alto en 1877. Fue un proyecto personal donde se ayudó económicamente de su sobrino Santiago Esquerdo, con quien trabajó codo con codo con el único fin de ofrecer un trato humano a los internos.

El doctor Esquerdo estaba realmente preocupado por el trato que se brindaba a los enfermos mentales en la época. Y es que tenían responsabilidad penal, por lo que si delinquían, eran enviados directamente a prisión, algo que preocupaba mucho, ya no solo al doctor, sino a las propias familias de los enfermos, que preferían tenerlos encerrados en casa antes que exponerlos a una sociedad que los encarcelaba o ejecutaba a la mínima ocasión. Es más, en 1880, Esquerdo imparte una ponencia titulada “Locos que no lo parecen” en base a todas estas personas que estaban encarceladas y sufriendo atropellos y vejaciones sin merecerlo.

De hecho, el centro (o manicomio, como se conocía entonces) despertó mucho interés entre los profesionales de la época por las terapias que allí se llevaban a cabo: los pacientes representaban obras de teatro con los cuidadores, participaban de clases de pintura y se eliminó todo tipo de tratamiento coercitivo (camisas de fuerza, electro shock…). Además, comían todos juntos, hacían fiestas y los internos tenían libertad de movimiento por las instalaciones y sus frondosos jardines.

Es más, el propio doctor Esquerdo y su familia, convencidos de que la sensación y el buen clima que se respiraba en Carabanchel ayudarían a los enfermos, pasaban largas temporadas en el sanatorio, que estaba conformado por varios pabellones, huertas y granjas que servían para su autoabastecimiento.

fiesta en el sanatorio esquerdo

La historia de la finca

En el sanatorio, concebido a modo de pequeño pueblo, frondoso y acogedor, los pacientes disponían de frontón, gimnasio y billar. Lo levantó en una finca conocida como de la Salud, en una zona que ya se estaba empezando a urbanizar fruto del incremento de la población que llegaba a los Carabancheles. Según Antequera, esta Quinta de la Salud acogió un colegio laico, en torno a 1820, donde se formó el político Ruiz Zorrilla. A finales de la década de 1860, el colegio cierra y la finca pasa a ser zona militar.

Probablemente, fue Ruiz Zorrilla quien habló de Carabanchel Alto al doctor Esquerdo y quien le aconsejó utilizar estos terrenos militares, ya en desuso, para levantar su sanatorio. Para ello, contrató al arquitecto Alberto de Palacios (Estación de Atocha, puente colgante de Vizcaya, Banco de España…) que, probablemente, aprovechó la estructura del antiguo colegio para poner en pie este pionero centro sanitario.

El sanatorio Esquerdo a principios del siglo XX
El Sanatorio Esquerdo a principios del siglo XX

Sus otros aportes a Carabanchel

Cabe destacar que no fue el único bien que hizo el doctor José María Esquerdo a Carabanchel Alto, pues donó la farola y la placilla con azulejería valenciana que durante varias décadas coronó la famosa plaza del Parterre de Carabanchel Alto.

Además, se opuso a la construcción de la Necrópolis del Oeste, un macro cementerio que, de haberse llevado a cabo, ocuparía varias hectáreas en lo que hoy es Carabanchel (desde el río Manzanares hasta la actual calle Algorta, aproximadamente, como se puede ver en el plano inferior). Asimismo, participó en la creación de la Cruz Roja de Carabanchel Alto, en la puesta en marcha de la universidad popular de Carabanchel Bajo o en la famosa Eléctrica de los Carabancheles, que se situaba en la actual calle Nuestra Señora de la Luz.

necrópolis del oeste carabanchel
Proyecto de la Necrópolis del Oeste (plano de 1900). El número 7 es el actual convento de las Clarisas

El Paraíso de Villajoyosa

Pero el centro de Carabanchel Alto no era suficiente para las pretensiones salutíferas del doctor. Y es que entendió que el mar era un remedio necesario en la terapia de sus pacientes, algo inaccesible en el pueblo donde había decidido instalar su sanatorio. Por eso, decidió levantar una sucursal en su pueblo, en Villajoyosa.

Y hasta allí llevaba a los enfermos de Carabanchel, para que pudieran pasar largas temporadas cerca del mar, algo que permitió al doctor Esquerdo estudiar los efectos que producían en los pacientes los contrastes geográficos y climáticos. Fue así como nació El Paraíso de Villajoyosa, del que mucho se puede conocer en el libro “De Carabanchel al Paraíso. (Recuerdos de un manicomio)” de Ángel Pulido Fernández y Manuel Tolosa Latour, del año 1882.

Fue en este mágico lugar donde en 1895, y tras 20 años de exilio, el político Ruiz Zorrilla, amigo de Esquerdo, pasaría una temporada poco antes de su muerte, que tendría lugar el 13 de junio de ese mismo año en Burgos.

El Paraíso de Villajoyosa (Alicante)
El Paraíso de Villajoyosa (Alicante) | www.lavilaycomarca.com

Al frente del Partido Republicano Progresista

A la muerte de Ruiz Zorrilla en 1895, el doctor Esquerdo decide ponerse al frente del Partido Republicano Progresista, donde ya militaba un joven Alejandro Lerroux.

Cuentan las crónicas de la época que algunas de las reuniones que llevó a cabo en el partido, tuvieron lugar en el propio sanatorio. Esto dio mucho juego a la prensa monárquica, como bien recordaba Antonio Antequera en su ponencia, pues el chiste era fácil: el Partido Republicano Progresista se reúne en el manicomio de Carabanchel

En 1901, sin embargo, renunció a la jefatura del partido por el interés electoral de la agrupación en un momento en que Esquerdo se mostró partidario de la abstención al considerar “impolítica” la presencia del Partido Republicano Progresista en las Cortes destinadas a proclamar la mayoría de edad de Alfonso XIII.

Su renuncia y su vuelta al Congreso

Aunque su renuncia no fue aceptada, la agrupación quedó en una situación de letargo, al integrarse la mayor parte de sus miembros en la nueva Unión Republicana, partido político que nació en 1903, de la mano del histórico presidente republicano Nicolás Salmerón y de un cada vez más destacado Alejandro Lerroux.

Ya en 1910, el doctor Esquerdo volvió a la primera línea política y llegó incluso a ser diputado por Madrid dentro de una coalición de republicanos y socialistas donde destacaban figuras como Pablo Iglesias o Benito Pérez Galdós.

El doctor murió el 30 de enero de 1912 en la casa que tenía en la calle Serrano de Madrid, si bien fue enterrado en la Sacramental de San Lorenzo y San José, en Carabanchel Bajo.

Hoy al doctor Esquerdo se le recuerda con una calle en la zona de Retiro, con el paseo marítimo en su Villajoyosa natal y con un busto del prestigioso escultor Pedro Estany en el sanatorio que todavía lleva su nombre en Carabanchel, si bien esta escultura es solo la parte de un conjunto mayor que resultó dañado en la guerra civil y que estaba situado frente al Hospital Provincial (hoy Museo Reina Sofía).

Busto del doctor Esquerdo

Un avanzado a su época

Para entender el trato que brindaba el doctor Esquerdo a sus pacientes, cabe destacar una graciosa anécdota: El doctor acostumbraba a pasear con 13 o 14 de sus internos por la Castellana o el Retiro. De vez en cuando, gustaba de sentarse con todos ellos en la conocida glorieta del Ángel Caído, en el famoso parque madrileño.

“Discutían sobre muy diversos temas, terminando con gritos subversivos y frases de condenación hacia la Monarquía y el Gobierno. Enterada la policía, de aquella especie de club revolucionario, escucharon atentamente todas las discusiones y fue tal la actitud en que vieron a Esquerdo que pensaron que estaba loco y le detuvieron, llevándole al Gobierno Civil en concepto de peligroso exaltado. En cambio, dejaron solos y libres a los pacientes que se pasearon por la Villa y Corte dando muestra de gran cordura y sensatez”, relata Ángel Colodro en su blog “La vida es un corral”.

Porque, por primera vez en la historia, un doctor, el doctor Esquerdo, decidió tratar a los enfermos psiquiátricos como personas. Es más, el  nunca quiso rodear su sanatorio de tapias ni muros. Decía que construir una tapia elevada significaba esconder lo que ocurría dentro, como si los internos fueran peligrosos o como si no se quisiera mostrar a los de fuera lo que ahí acontecía. Por eso, siempre apostó por poner una valla que fuera transparente, también para que los enfermos se sintieran lo más cerca posible del resto del mundo.

El sanatorio en la actualidad

Durante la guerra civil, y tras la muerte del doctor Esquerdo, el sanatorio se convirtió en hospital penitenciario y posteriormente pasó a ser gestionado por el doctor Juan José López-Ibor, también prestigioso psiquiatra, pero de terapias más conservadoras, influenciadas por la fe católica y por su cercanía al Opus Dei.

Hoy, el sanatorio ofrece atención personalizada e interdisciplinar con atención médica las 24 horas, tal y como reza la página web del centro, que dirige actualmente el grupo sociosanitario Hestia Alliance.

Y, aunque ha sufrido muchas reformas y se han añadido pabellones, parte de su estructura y el solado de algunos de sus salones siguen siendo los originales. De hecho, han utilizado dependencias del centro en algunas series de época como “La República” o “Amar en tiempos revueltos”.

sanatorio esquerdo hoy
Uno de los salones del Sanatorio Esquerdo en la actualidad

Como anécdota final, cabe destacar que, en 1899, Gregorio Martínez Sierra ingresó, poco antes de casarse con María Lejárraga, en el sanatorio durante quince días.

Lo hizo por intercesión del padre de María, el médico Leandro Lejárraga, amigo del doctor Esquerdo, pero no por problemas mentales, sino para preparar la trama de la novela “Almas ausentes”, que publicó en 1900 y con la que llegó a ganar un premio. Parece ser, incluso, que esta fue la primera novela en la que colaboraron María y Gregorio.

Por desgracia, y a pesar de su interés histórico y arquitectónico, el sanatorio del doctor Esquerdo no está protegido, ni siquiera a nivel ambiental, lo que obligaría a mantener su fachada en caso de reurbanización de la zona. Es, en palabras de Antonio Antequera, un claro ejemplo del patrimonio invisible de Carabanchel, pues a pesar de su relevancia, todavía sigue pasando desapercibido para la mayor parte de los vecinos y vecinas de nuestro barrio.

Charla completa de Antonio Antequera en la Casa del Barrio


Comparte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *