Hace algo más de un año, Elisa Olivera (Madrid, 1996) se graduó en Arquitectura. “A mí siempre me ha gustado dibujar y me han interesado mucho los elementos de la naturaleza y de lo social. Se me daban muy bien las matemáticas, pero la arquitectura unía todo lo que me gustaba”, cuenta. De abuelo carabanchelero, Elisa decidió que su trabajo de fin de grado versara sobre la evolución urbanística que ha sufrido el pueblo de Carabanchel Bajo a lo largo de su historia.
Ahora, Elisa se ha propuesto convertir aquella tesis en un libro “menos sesudo y más accesible” para todas aquellas personas que quieran conocer el porqué de la evolución de las calles y barrios de Carabanchel. En concreto, su tesis estudia la forma e imagen del territorio que comprendía el núcleo histórico de la antigua villa de Carabanchel de Abajo, dentro del actual distrito de Carabanchel.
Elisa contó su proyecto a Libros.com, un portal que hace realidad los sueños de muchos escritores a través del crowdfunding o micromecenazgo. “Hay otras publicaciones de arquitectura, les mandé la propuesta y les interesó mucho”, señala. Para dar vida al libro titulado “La forma de Carabanchel Bajo: de villa a barrio”, Elisa Olivera necesita conseguir 5.500 euros en esta plataforma de mecenazgo. En el momento de escribir este reportaje, la joven arquitecta ya había conseguido casi el 60% del total.
“La historia de Madrid me alucina; siempre he habitado en la periferia y mis abuelos me contaban cómo se vivía. Todo ha cambiado mucho en muy poco tiempo por el crecimiento brutal de Madrid la historia de este libro me representa mucho tanto a mí como a mi familia”, explica.
Mucho más que el barrio del abuelo
En cuanto a la elección de Carabanchel, más allá de porque fuera el lugar de nacimiento de su abuelo, se debió principalmente a que “es un distrito que ejemplifica muy bien toda esa evolución urbanística”, señala. A todo esto, hay que sumar que el arquitecto Miguel Lasso de la Vega, gerente en la Fundación Arquitectura COAM, publicó un impresionante libro donde analizó de forma pormenorizada los detalles de cada una de las fincas de recreo que fueron las grandes protagonistas de los dos Carabancheles desde los siglos XVII a XIX.
Esas fincas, la mayor parte de ellas desaparecidas, son las que han dado pie al barrio que hoy conocemos, principalmente en las zonas que Elisa más ha estudiado: actuales calle de Monseñor Óscar Romero y Eugenia de Montijo, así como la plaza mayor de Carabanchel. “Sin duda, ese ha sido uno de mis libros de referencia”, reconoce.
En cuanto a su libro en sí, Elisa ya ha conformado el manuscrito y ha redibujado los planos, aunque todavía sigue trabajando en la edición para adaptarlo al formato idóneo. Y por eso necesita de este crowdfunding que concluye el próximo 22 de abril.
Un barrio golpeado por el boom urbanístico
Pero, ¿por qué se ha respetado tan poco el patrimonio arquitectónico de Carabanchel? “Estas construcciones, normalmente, no eran espectaculares; eran fincas de recreo y no estaban reconocidas como patrimonio, por eso no se conservaron. Y desde 1950, el objetivo era construir muchas viviendas para acoger a mucha gente. De ahí surge el crecimiento de Madrid, sin ningún tipo de orden al principio, sin planificación exhaustiva… y estos edificios, al no estar protegidos, fueron los que más sufrieron este desorden urbanístico”.
El lector que apoye a Elisa Olivera en la publicación de este manual se va a encontrar con un libro que recoge la historia de Carabanchel y también la ilustra. “Está dibujado en el plano; habrá dibujos e ilustraciones y reflexiones sobre cómo se ha ocupado Madrid”, añade. Además, quiere hacer hincapié en que para poder anexionarlo a Madrid tuvieron que erradicar la esencia de Carabanchel.
“Hay ciudades más pequeñas que Carabanchel y con el triple de edificios protegidos; si bien este es un problema que Madrid tiene y al que debería dar solución a medio y largo plazo”, concluye. En su opinión, “hay que trabajar y respetar la periferia; no se puede ocupar todo sin medida ni borrar lo que había y arrasarlo para levantar grandes ejes que unan estos nuevos barrios con el centro de la capital”.
Pero ese ha sido siempre el problema de las constructoras y las inmobiliarias de nuestro país: quieren vender mucho y con la máxima rentabilidad. No piensan en el patrimonio que dejan por el camino ni, en la mayoría de las veces, en los materiales que utilizan. Por lo menos en esos años de expansión del barrio. “Tras este análisis, percibo que Carabanchel es un poco la cara triste de Madrid; por eso quería visualizar este atropello”, zanja.
En resumen, “La forma de Carabanchel Bajo: de villa a barrio” es la historia de la sociedad de Carabanchel narrada a través de sus viviendas, pero también de sus espacios verdes, manzanas y, en definitiva, a través de su configuración y esencia urbanística.
Crowdfunding
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- Dibujo de foto principal: Paula García (@filira.a)