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Así era la Quinta de Vista Alegre en 1850, según Pascual Madoz

Grabado del Palacio Viejo (1889)
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El Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, comúnmente conocido como el Diccionario de Pascual Madoz, es una obra monumental publicada entre 1845 y 1850. Este diccionario es una de las fuentes más valiosas para entender la geografía, historia, economía y vida cotidiana de España durante el siglo XIX. A través de sus detalladas descripciones, Madoz ofrece una visión exhaustiva de cada ciudad, pueblo y lugar significativo del país, convirtiendo su obra en una referencia imprescindible para historiadores y curiosos por igual.

Dentro de esta obra, uno de los lugares más notables descritos es la Quinta de Vista Alegre en Carabanchel Bajo. Esta finca, perteneciente a la realeza, destaca no solo por su extensión, sino también por su opulencia y los múltiples elementos arquitectónicos y naturales que la componían. Vista Alegre se erige como un símbolo del esplendor y la vida aristocrática de la época, ofreciendo una ventana única al pasado que revela cómo la nobleza y la realeza españolas construían sus residencias de recreo.

En el siguiente artículo, exploraremos en detalle la descripción que Madoz hace de la Quinta de Vista Alegre, un testimonio de la grandeza y el lujo que caracterizaban a este tipo de propiedades en la España del siglo XIX.


Quinta de Vista Alegre

La magnificencia de esta posesión revela desde luego que pertenece a Su Majestad. Se compone de 400 fanegas de terreno (aprox. 2,5 millones de metros cuadrados) cercado por altas tapias con 4 puertas de comunicación, una de hierro y las otras de madera.

panorámica finca de vista alegre
Panorámica

Ubicación y características generales

Es la primera posesión que se encuentra antes de llegar al pueblo, a la izquierda del camino de Madrid, y encierra en su vasto recinto innumerables árboles de todas especies, formando calles en varias direcciones, laberintos y jardines, 2 olivares, 4 fanegas (aprox. 25.000 m2)  de viñedo en alto sobre hierro, 4 norias, siendo las llamadas del Oratorio y la Alfalfa, de abundantes aguas, tanto que por mucha que se saque, no parece que se las ha tocado.

Otra noria, llamada del Olivar, está situada en un cerro desde el cual se descubre en todo el círculo muchas leguas de terreno, distinguiéndose perfectamente los Carabancheles, Madrid, Leganés, Getafe, Villaverde y otros muchos pueblos que presentan una vista agradable.

Fuentes, estufas y otros elementos destacados

Cuenta con cuatro fuentes, dos abundantes de aguas y otras dos secas; una de estas es magnífica, compuesta de 3 cuerpos de piedra mármol, con hermosas figuras de ninfas, niños, Hércules, galápagos, conchas y otros adornos.

Hay 5 estufas, 2 de las cuales son de las llamadas Enanas terreras que necesitan conservar siempre un calor de 25 a 30 grados Réaumur (equivale a 31,25 a 37,5 grados Celsius); las otras 3 comunes, y entre ellas es digna de particular atención la que se halla inmediata al palacio, que tiene 7 pasos de ancho, 102 de largo y 11 escalones para tiestos; está dividida en 2 mitades iguales por un templete circular de 27 pasos, en el cual hay 3 nichos que contienen los bustos de Fernando VII y María Cristina, y un gran espejo, y al frente un velador de piedra.

En la pared de la mitad de la estufa más próxima al palacio, están pintados los retratos de los fundadores de ella, Lucas Siruela, capataz, y Santos Antolín, jardinero mayor.

estufa más próxima al palacio
Estufa principal del Palacio Viejo de Vista Alegre (antes de su reconstrucción hacia 1940). Karabanchel.com

 

la estufa en la actualidad
La estufa en la actualidad

El canal, embarcadero y otros elementos de recreo

Hay un canal de 7 varas de ancho por lo común (unos 6 metros), 3 de profundidad (2,5 metros) y 700 de longitud (585 metros), más 260 en círculo, que forman una especie de isla frente del embarcadero; en su nacimiento se encuentra una cascada, y otra al extremo opuesto, en donde se halla la casa del embarcadero, que figura 3 puertas a cada lado, siendo solo verdaderas las del centro.

En las fachadas hay 4 estatuas de medio cuerpo y se mantienen 2 barcos para disfrutar de esta diversión. Se encuentran asimismo columpios y otros juegos, una magnífica naranjera de figura circular, con una pajarera en su centro de la misma figura, donde anidan muchos y preciosos pajarillos. El círculo exterior está rodeado de cristales, y el interior por una red de bramante. Hay una faisanera, un palomar y varias estancias de pavos reales, con crecido número de todas estas aves.

ría jardín romántico

Edificios de servicio y el palacio principal

Una casa de vacas destinada para los gusanos de seda, otra en que se hallan los útiles para poner en juego los columpios ya mencionados, otra para el portero, además de las destinadas para el jardinero mayor y el administrador. Por último, un hermoso palacio que se está construyendo de nueva planta (probablemente, germen del Palacio Nuevo), la casa llamada de Navarro (hoy desaparecida), palacio de Bella Vista (actual CEPA de Vista Alegre), el del señor duque de Riansares (Fernando Muñoz, segundo esposo de María Cristina de Borbón; también desaparecido), y el principal de Vista Alegre que son otros tantos puntos de recreo y diversión; el último que hemos nombrado, es el principal de la posesión (se refiere al palacio conocido actualmente como Palacio Viejo).

Interior del Palacio Viejo (de la Reina María Cristina de Borbón): habitaciones y decoración

Delante de su fachada hay una gran plazuela en cuya circunferencia se encuentran 10 estatuas de mármol (hoy solo quedan los pedestales); su interior se compone de 36 habitaciones adornadas y un magnífico salón de baile. Enumeraremos todas por su orden, anotando los objetos más notables que contienen: en la primera pieza de entrada se halla una escalera, cuya barandilla de bronce dorada a fuego, es de un mérito extraordinario, con una cabeza de mármol que representa a la diosa Minerva y su valor asciende a 170.000 reales; continuando en el piso bajo y pasando a la segunda habitación, se admira una colección de 243 cuadros chinos, y una cómoda que sirve de escritorio y tocador.

Grabado del Palacio Viejo (1889)
Grabado del Palacio Viejo (1889)

 

palacio viejo hoy
El Palacio Viejo en la actualidad

La tercera tiene 24 cuadros de la historia de Don Quijote, bordados con seda, cuyo valor es de 10 a 12.000 reales cada uno; en el centro hay una romana preciosa en la que se halla colocada una butaca para sentarse las personas reales cuando tienen gusto de pesarse. Tiene un cilindro en la parte superior y otro en la inferior que tocan varias piececillas, su autor Don Andrés Taboada.

En la cuarta: 71 cuadros, dos relojes y un magnífico velador de bronce sobredorado, cuya superficie es una piedra mosaico; su autor Pecul (Jacobo Luis Pecul Montenegro Crespo, orfebre destacado de Santiago de Compostela en el siglo XVIII y principios del XIX). Se entra después al salón de baile magníficamente pintado, de 31 pasos de largo y 12 de ancho, con 3 arañas grandes y 2 pequeñas; entre aquellas la más notable es la del centro cuyo valor asciende a 190.000 reales. La quinta nada ofrece de particular. La sexta tiene 413 cuadros, una sillería compuesta de 28 sillas de madera de doradillo, y bordadas en cañamazo y cada una de diferente color; 4 rinconeras, 2 veladores y una mesa que todo hace juego con la sillería; un piano de cola con teclado de concha y nácar.

La séptima tiene cuadros pintados en lienzo y una mesa de litografía. La octava: 10 cuadros de paisajes, un velador de bronce con tablero de mosaico, que representa coches tirados por caballos y otras figuras que parecen hechas con pincel; su valor es incalculable.

La novena: 10 cuadros entre los cuales se encuentra uno que representa la enfermedad del Rey Fernando VII, su autor Don Federico Madrazo y de gran mérito (hoy en el Palacio Real de Madrid), los de San José y una Virgen con su niño; una urna de cristal en el centro de la habitación compuesta de 2 cuerpos, con adornos de bronce, un cilindro que toca algunas piececillas y en el segundo cuerpo, el ave lira disecada, con varios instrumentos de música alrededor.

Enfermedad de Fernando VII por Federico de Madrazo
Enfermedad de Fernando VII por Federico de Madrazo

Más detalles sobre las habitaciones y la decoración

La décima: 12 cuadros de mérito, entre ellos el acto de la prisión de Nuestro Señor Jesucristo. La undécima: 8 cuadros que representan la familia real y el bibliotecario mayor; una sillería gótica de junco, un velador de madera de la China, y un reloj que representa la fachada de la iglesia de Nuestra Señora de París. Contigua está la pieza del baño que es de figura circular y pintada al estilo árabe, con 4 estatuas de mármol. La duodécima: un retrete inglés con 11 cuadros, entre ellos el de Santa Águeda en el acto de cortarle los pechos.

el baño de la reina en la actualidad
El baño de Isabel II en la actualidad

La décima tercera: 5 cuadros sobresalen, el de la fecundidad, copia del Ticiano y el guerrero Javier Mina. La décima cuarta: 9 cuadros todos de gran mérito y notable el del juramento de Doña Catalina de Aragón por Medina (Juan o Pedro de Medina, quizá). La décima quinta: 3 cuadros y 2 mesas redondas de jaspe. La décima sexta: 11 cuadros y una urna en el centro con un búho disecado. La pieza 17 doble, 6 cuadros que representan montañas y un piano vertical.

Subiendo la escalera ya citada, se encuentra a la izquierda una magnífica estatua de bronce, y en la pieza número 18 que es la primera del piso principal, varios cuadros, un bonito tocador y una butaca con los brazos y pies de bronce y el asiento y respaldo bordados de oro, con las armas de Castilla. La décima octava: varios cuadros, uno picado en papel con las armas de España, una buena sillería, un florero de acero construido en el real museo de artillería y otros adornos. La décima novena: 19 cuadros, uno picado en papel que representa a Nuestra Señora de los Desamparados, y en el centro una urna de cristal con 2 faisanes blancos.

Más habitaciones y su contenido

La vigésima: multitud de aves disecadas bonitas y raras, traídas de América. La vigésima primera: 20 cuadros con marco de bronce dorado a fuego, que representan la familia real y otros personajes. La vigésima segunda: cuadros y adornos de escaso mérito. La vigésima tercera: un modelo en madera del palacio real. La vigésima cuarta: muy ancha con buenos adornos. La vigésima quinta: nada notable. La vigésima sexta: un cuadro mosaico entre otros varios; 2 cestas de marfil trabajadas primorosamente, otras 4 cestas afiligranadas; un velador sobre el cual se hallan 31 copas de coco negro con pie de plata.

La vigésima séptima: cuadros, sillería y adornos; en el centro una mesa de madera de la China, en la que hay 3 bolas de marfil, con el mérito de tener en su centro otras de un trabajo admirable. La vigésima octava: amueblada a la turca. La vigésima novena: adornada con sencillez y en el centro una gran copa de alabastro, su autor Graudis (desconocido). La trigésima: sillería con sofá, forradas de terciopelo encarnado, 2 espejos, 2 relojes y 3 mesas todo de nácar. La trigésima primera: sillería y mesa. La trigésima segunda: igual a la anterior.

La trigésima tercera: más recargada de adornos. La trigésima cuarta: cuadros, sillería, floreros y en el centro un velador sobre el que se halla una escribanía de corcho perfectamente labrada, y una caja con 25 sellos, todo del mayor mérito, trabajado por Félix Carrero, de oficio pastor, y además un canastillo de marisco. La trigésima quinta: 7 grandes cuadros que representan los padres de María Cristina y su familia, sillería, un velador y un piano. La trigésima sexta: cuadros, sillería y un velador; a su inmediación hay un bonito retrete, y otra escalera de bronce por la que comúnmente suelen bajar las personas que van a ver el palacio; en el piso tercero y en su primera pieza se encuentra un gabinete de física donde hay varios instrumentos para juegos de varios.

Los techos de todas las habitaciones citadas son de mérito extraordinario, pintados con mucho gusto por Vicente Ribelles, Valentín Carderera, Madrazo (Don Federico y Don José), Don Anselmo Alonso, Burguini (probablemente Gregorio Borghini), Tejeo (probablemente Fernando Brambila y Teggio), Juan Antonio Ribera (hijo de José Ribera), Vicente López (pintor de cámara de Fernando VII) y Blanchar (probablemente Louis-Auguste Pharamond Blanchard).

Casa del señor duque de Rianzares  (o casa de oficios). Actualmente desaparecida

Se compone de 48 habitaciones bajas y 18 altas, estas últimas amuebladas, entre las que se encuentra una llena de cuadros que representan todos los castigos chinos; otra bien adornada, con una corbela bordada de oro, y las demás con varios cuadros y adornos correspondientes.

Bella Vista (actual CEPA de Vista Alegre)

Seis habitaciones en el piso bajo encontrándose en una de ellas un grupo de aves disecadas; otra donde se conserva toda la piedra mármol necesaria para armar varias fuentes y además unos barquichuelos destinados sin duda para el recreo de la navegación en el canal, y otra con varios cuadros. En el principal hay 10 habitaciones entre las que se halla una de figura octogonal; en el piso segundo 8, una de ellas con un crucifijo de bronce y 6 candelabros que hacen juego, todo encajonado.

colegio de Bella Vista
Colegio de Bella Vista (fue Colegio de Ciegos; hoy es el CEPA). Fachada posterior

cepa vista alegre

Casa de Navarro (desaparecida. En su lugar está la residencia de ancianos Vista Alegre)

Compuesta de 9 habitaciones amuebladas y 2 sin amueblar con un retrete inglés y un bonito oratorio en el cual se encuentra el cuadro de Nuestra Señora de los Desamparados, por Vicente López, de gran mérito (hoy en la Fundación Cristina Masaveu); a derecha e izquierda del altar mayor 2 urnas rinconeras llenas de reliquias, al frente otras 2 urnas también con reliquias; la mesa del altar, llena de candelabros dorados y de plata; varios cuadros que adornan las paredes, entre ellos el de San Francisco de mosaico, y un magnífico crucifijo.

Nuestra Señora de los Desamparados, por Vicente López,
Nuestra Señora de los Desamparados, por Vicente López

Se ve coronada por un mirador desde el cual se descubre todo el pueblo de Carabanchel Bajo, parte del Alto y la mitad de esta posesión. Omitimos las descripciones de las demás casas que al pie de las que acabamos de presentar aparecerían frías y descoloridas.


Palacio Nuevo o del Marqués de Salamanca

Cabe destacar que Pascual Madoz no menciona el Palacio del Marqués de Salamanca, conocido también como Palacio Nuevo. Sí habla de «un hermoso palacio que se está construyendo de nueva planta» que probablemente fuera germen de este, puesto que lo empezó a construir la regente. Hay fuentes que aseguran que, a raíz del matrimonio morganático y secreto de la reina María Cristina de Borbón con el guardia de Corps Agustín Fernando Muñoz y Sánchez, comenzó a levantar, en lo que fueron los terrenos de la fábrica de jabón de los Cinco Gremios Mayores de Madrid, un nuevo y ambicioso palacio como residencia principal.

palacio de Vistalegre o palacio nuevo
El Palacio Nuevo hacia 1883

Algunos sostienen que el origen del actual palacio fue la Casa del señor duque de Rianzares, descrita en este texto, y que posteriormente sería ampliada entre 1859 y 1863 por José de Salamanca y Mayol, marqués de Salamanca, hasta transformarse en el palacio que conocemos hoy.

Sin embargo, otras fuentes sugieren que la Casa del señor duque de Rianzares, también conocida como Casa de Oficios, se encontraba frente al actual palacio del Marqués de Salamanca y que hoy está completamente desaparecida, aunque aún se conservan algunos vestigios. A pesar de estas discrepancias, parece claro que, aunque la regente inició la construcción del sinuoso palacio, este no alcanzó su forma actual hasta que el marqués de Salamanca adquirió la finca en 1859, una década después de la visita de Madoz.

palacio nuevo
El Palacio Nuevo en la actualidad

Dicho esto, lo que es indudable es que, diez años después de la visita de Madoz, el marqués de Salamanca inició las obras para erigir el suntuoso palacio, que incluyó valiosos decorados, cuadros y esculturas.

Entre sus elementos más destacados se encontraba el célebre Salón Árabe, que lamentablemente hoy se encuentra en un pésimo estado de conservación.

Salón Árabe palacio nuevo


Más información:

Así era Carabanchel Bajo a los ojos de Pascual Madoz (próximamente)

Descubre cómo era Carabanchel Alto en 1845


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1 comentario en «Así era la Quinta de Vista Alegre en 1850, según Pascual Madoz»

  1. Muchas gracias por esta valiosa aportación al conocimiento de la Finca de Vista Alegre derivada del diccionario de Pascual Madoz. Me quedo con ese búho disecado dentro de una urna en una de las habitaciones. Curiosamente, hoy una pareja de búhos reales se ha convertido en unos de los habitantes más ilustres de la quinta.

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