Pascual Madoz fue un destacado político, periodista y estadista español del siglo XIX, conocido por su ambicioso proyecto editorial: el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Esta monumental obra, publicada entre 1845 y 1850, es una exhaustiva recopilación de información sobre todos los municipios de España, incluyendo sus características geográficas, económicas y sociales.
El diccionario de Madoz es considerado una fuente inestimable para el estudio de la España de su tiempo, y ofrece una mirada detallada a la vida en localidades como Carabanchel Alto, proporcionando datos precisos que nos permiten entender cómo era la realidad de estos lugares en el siglo XIX.
Carabanchel Alto: Un municipio en crecimiento (1846)
Carabanchel Alto, también conocido como Carabanchel de Arriba, es un municipio que cuenta con ayuntamiento en la provincia, audiencia territorial y capitanía general de Madrid. Se encuentra a unos 3/4 de legua de la capital (equivalente a 3 kilómetros), dentro del partido judicial de Getafe y pertenece a la diócesis de Toledo, que está a unas 12 leguas (aproximadamente 66 kilómetros).
Ubicación y clima: lugar de veraneo
Situado en una colina al sur de la capital y en su mismo plano, está expuesto a los vientos del norte y del este. Su clima, aunque templado y sano, es considerado propenso a ataques cerebrales y nerviosos. El pueblo cuenta con 224 casas de buena distribución y tamaño. La ubicación de Carabanchel Alto, junto con la de Carabanchel Bajo, ha atraído la atención de muchos personajes de la capital. Es probable que en el futuro ambos pueblos se unan si continúa el interés por su crecimiento. Juntos, los Carabancheles parecen destinados a convertirse en uno de los lugares de recreo más notables en las cercanías de la corte.
Por necesidad o por moda, muchas personas han adoptado la costumbre de abandonar la capital durante el verano. Sin embargo, como los hombres de negocios no siempre pueden viajar largas distancias y algunos prefieren no alejarse demasiado de la animación de la ciudad, estos pueblos han sido elegidos como lugares ideales para disfrutar del verano sin perder de vista las ventajas de la ciudad. Carabanchel Alto cuenta con algunas magníficas propiedades, de las cuales destacamos las siguientes:
Propiedades notables
- La propiedad de Don José Gargollo: Situada al extremo oeste del pueblo, abarca una extensión de 20 fanegas de terreno (128.740 m²), todo poblado de árboles frutales, olivos y parras que forman encantadoras calles. La finca tiene una fuente con un mascarón de dos caños que vierten aguas dulces y cristalinas en un estanque, desde donde se riega la propiedad. Incluye un parterre con un jardín y un invernadero con plantas de diferentes especies, además de muchos naranjos y limoneros. También tiene un criadero de pavos reales y faisanes, dos palomares, un mirador con amplias vistas y una casa principal con habitaciones amplias y cómodas.
- La propiedad del señor marqués de Remisa: Destaca por su casa suntuosa y su delicioso jardín, lleno de árboles frutales, arbustos y flores exquisitas.
- La propiedad de Don José Nieva: Situada en la calle San Roque, cuenta con un jardín agradable que alberga diversas plantas traídas de Valencia.
- La propiedad de Don Manuel Mateu: Posee un patio de entrada, jardín y huerta con dos norias en terreno ligeramente accidentado, un mirador en el jardín y una casa rústica con un maniquí que representa a una anciana sentada.
- La propiedad de Don Francisco Narváez, conde de Yumuri: De nueva planta y construcción magnífica, destacan sus jardines, con un invernadero que incluye dos gabinetes de descanso y invernáculos en los extremos. Frente a ellos, hay una gran esplanada con una fuente, y en un extremo de la propiedad, un pabellón de recreo de forma ovalada con vistas a Madrid. Además, hay otras fuentes, un estanque, una pequeña casa rústica y un palacio en construcción, que promete ser magnífico. La entrada cuenta con numerosas habitaciones, cuadras y cocheras. Una vez concluidas las obras, será una de las mejores propiedades de ambos Carabancheles. Esta finca se llamó posteriormente Delicias Cubanas y este fue el palacio resultante. Actualmente, este palacio, reformado, es Villa San Pablo, perteneciente a las Misioneras Cruzadas de la Iglesia:
La posesión de Miranda
Un poco más lejos, bajando por el camino de Carabanchel Bajo, se encuentra la posesión llamada Miranda, que corresponde al antiguo mayorazgo de Cárdenas y Zapata, ahora propiedad de la casa de Montijo. Esta heredad está rodeada de tapias y abarca unas 26 fanegas de tierra (167.362 m²). Al entrar, se ve una caseta que conserva un mosaico romano, evidencia de un antiguo templo o monumento público. La finca incluye una calle de árboles que conduce a la casa, con una huerta a ambos lados, dos olivares de secano, una tejería, una boyeriza, la casa del hortelano y un lavadero con dos pilones grandes.
La propiedad tiene tres estanques, (aquí te cuento la historia del más conocido de todos) uno alimentado por aguas subterráneas, otro por una noria y otro por el excedente del lavadero. Al otro lado, por encima de un barranco, hay un pinar y un encinar reciente. La casa tiene dos pisos y un torreón central con vistas a los Carabancheles y Madrid. El acceso es a través de un patio con una fuente rodeada de árboles, incluyendo un sauce llorón, un chopo, un cinamomo (árbol del paraíso) y un árbol del amor. La fachada oeste tiene dos galerías con seis columnas de piedra berroqueña cada una. En la parte sur está el invernadero, y en el norte las habitaciones para huéspedes y las cuadras.
Al lado, hay un teatro construido en 1844, famoso por sus representaciones de ópera y comedia, organizadas por la condesa viuda de Montijo. La entrada a la casa (foto de apertura de este reportaje) está en el sur, cerca del invernadero. En la planta baja se encuentra el comedor con salida a los jardines, habitaciones de huéspedes, un baño, cocina y otros espacios. El segundo piso se accede a través del salón de billar, con habitaciones a ambos lados, y un salón principal abovedado en el torreón.
Los jardines, con una entrada principal ornamentada, incluyen un gran estanque, cenadores cubiertos de parras y una gruta de jazmines. Desde allí, se desciende al bosque con álamos negros y castaños, y luego al jardín bajo con un juego de caballos. La propiedad es notable por su frondosidad, arbolado, flores y perspectivas variadas, mejoradas constantemente por su dueña, que respeta y cuida cada árbol.
Más de 20.000 nuevos árboles han sido plantados, y en verano muchos lugares están sombreados. La finca es un punto de encuentro para la alta sociedad de la corte, sin importar la afiliación política. La condesa de Montijo, junto con su familia, atraen a muchos visitantes por su hospitalidad. Los eventos sociales son comunes, y en verano, amigos de la familia regresan a Madrid después de disfrutar del día en esta finca encantadora.
No solo recibe a sus conocidos, sino que también participa en eventos públicos, mostrando amabilidad hacia todos los vecinos del pueblo.
Estructura del pueblo y servicios
En cuanto a la descripción del lugar, además de las destacadas propiedades mencionadas, hay muchas otras casas particulares con pozos, corrales y jardines de menor importancia. El pueblo está compuesto por 7 calles, 2 plazuelas (la de Barragán y la de la Iglesia), una plaza llamada de la Constitución y varios callejones. La casa del ayuntamiento está en mal estado, y hay una cárcel y una escuela de niños dotada con 2.200 reales (unas 550 pesetas), a la que asisten 68 alumnos, y otra de niñas con 1.500 reales de dotación (unas 375 pesetas), que atiende a 39 alumnas.
El teatro local, que antes era una ermita arruinada, es de forma cuadrilonga y tiene 11 filas de lunetas (patio de butacas), un anfiteatro, 2 palcos y una pieza de descanso. El telón de boca es notable por la pintura de las tres musas.
Además, hay una fonda aceptable y la iglesia parroquial dedicada a San Pedro Apóstol, que es de curato de término y está bajo el patronato del Estado. Comparte parroquia con Carabanchel Bajo, sin que ninguna sea la iglesia matriz. Cada una tiene su cura y un teniente o coadjutor.
El cementerio se encuentra en el camino de Leganés y cuenta con una ermita, sacristía y galerías con nichos. En varios puntos hay huertas con pequeñas casas para el ganado, y paseos arbolados hacia Madrid y la finca de la condesa del Montijo. Hay dos fuentes principales con abundante agua, una con dos caños y un abrevadero, y otra con un caño y pila, cada una con un lavadero cercano, además de otras fuentes menores dispersas.
Límites y conexiones del término municipal
El término municipal limita al norte con Carabanchel Bajo, al este con Villaverde, al sur con Leganés y al oeste con Humera. Hasta 1843, el término de los dos Carabancheles era indiviso, por lo que ambos ayuntamientos ejercían su jurisdicción sobre toda la extensión, que llegaba hasta el puente de Toledo sobre el río Manzanares. Actualmente, el término de Carabanchel Alto está delimitado a 200 pasos al norte hacia Carabanchel Bajo, y a media legua (algo menos de 3 km) en las otras direcciones, incluyendo viñedos, tierras de cultivo, una venta llamada Pradolongo y algunos arroyos.
El terreno es generalmente llano con algunas irregularidades, y de calidad variable. Los caminos vecinales conectan con los pueblos cercanos y hay una carretera arbolada que lleva a Madrid. El correo se recibe en la administración principal de la capital por un balijero (transportista de correo) tres veces a la semana, y hay tres diligencias diarias hacia la corte.
Economía y producción
La producción agrícola incluye trigo, cebada, garbanzos, avena, algarroba, habas, guisantes, almortas y vino. También se cría ganado cabrío, lanar, vacuno, mular y de cerda, además de caza menor. Hay una fábrica de jabón y el comercio se compone de 4 tiendas de abacería (comestibles) y varias de aguardientes y vino.
Población y economía local
La población cuenta con 260 vecinos (hogares o familias), que suman un total de 1.045 personas.
En cuanto a la riqueza y costes, la matrícula catastral de 1842, que se utiliza como dato oficial, presenta las cifras de ambos Carabancheles unidas, aunque cada uno es un ayuntamiento distinto y lugares separados. Aceptando estos datos, el valor total de los bienes y recursos productivos de Carabanchel Alto y Carabanchel Bajo es de 14.812.557 reales*, con impuestos sobre este capital que ascienden a 522.733 reales.
En relación con las construcciones (edificios y otras estructuras), según el cálculo general y oficial de la provincia, representan un 9,65% del valor total del capital productivo.
Presupuesto municipal
El presupuesto municipal es de 18.000 reales, del cual se pagan 2.200 al secretario como salario, financiado con los ingresos propios y arbitrios del ayuntamiento.
Aquí puedes descargar el Diccionario de Pascual Madoz. Los Carabancheles aparecen en el tomo V.
* Equivalencia: una peseta equivale a cuatro reales. Un euro son 166 pesetas.